lunes, 13 de julio de 2009

Sobre la seguridad (introducción)/ Against all odds



La "ciencia" yanqui se sostiene en base a las estadísticas como resultado de sus estudios. Es así como informan a la población sobre cosas tales como: "sonreír aumenta en un 20% las ganas de ser feliz", o "la gente amarga y jodida tiene un 50% más de probabilidades de contraer cáncer de alma" (por tenerla sucia, claro).

Por mis cualidades de cronopio ya confesas, siempre me deleité para mis adentros con la naif idea de que si no tiran resultados pelotudos para el "interés general" no los financia ni el loro, y ahí se va la plata para la investigación real, que era para armar una bomba de papelitos de colores.

Y, como los yanquis viven tratando de pintar los intereses de un solo color (les encanta), resulta que las estadísticas, los números y todo lo cuantitativo, están a la orden del día, y en todos los órdenes.

Por ejemplo: cuando vas al médico, y te tienen que operar de una basurita en el ojo derecho, te dicen que las probabilidades de postoperatorio feliz son de un 90%.
Más ejemplos: los preservativos son efectivos en un 97% (en EEUU; acá creo que te dan un 99% de seguridad). La barrita indicadora de progreso de la compu, que te cuenta mientras va laburando que va en un 24% y quedan 24 minutos restantes...

...pero, de repente, el programa se tara, se crashea, y la compu te queda turuleca porque -lo que vos no sabés es que- se fue al hasta el servidor de la esquina para comprarse otro gramo de psicotrópico.

...Estás estudiando para un final -el cual tiene lugar mañana en el aula 568- y leíste la mitad de las bolillas; por lo tanto, tenés un 50% de probabilidades de aprobar. Pero en el momento recordás al héroe de la peli "Día de la Independencia" (o a Rambo, o al pibe de "El Pianista") e, inspirado, largás el chamuyo de tu vida, y te sacás 8 (lo cual sería un 80% del contenido sobre un 50% de probabilidades, saquen ustedes la cuenta porque a mí no me sale). O, por el contrario, sos un traga desde primer grado, y ahora resultaste en un académico de primera. Pero, en el momento del exámen, te agarra el autoboicot ése de los que fracasan al triunfar, te acordás de tu mamá esa vez que te pegó una cachetada con una Coca-Cola en la mano; y todo tu discurso se va al tacho, junto con el 2 en la libreta.

Y algún obtuso hasta llegó a decir que EL ALMA PESABA 21 GRAMOS.

Prefiero pensar que esos 21 gramos son los que hacen que mi mate sea perfecto.

1 comentario:

  1. Muy bueno.......me gusta como escribis,poder de sintesis , ironía , desarrollo de pensamiento critico y humor, que interesante ...no me andan los signos de admiración pero van unos cuantos...besos....

    ResponderBorrar